Amanda

Amanda es del sur, muy al sur, como en Sudamérica. ¡Es una de esas bellezas brasileñas calientes que ha viajado al norte para probar algunas de esas pollas “negras” de las que tanto ha oído hablar! No habla nada de inglés, pero trajo consigo a un amigo intérprete para que la ayudara en su búsqueda. Ella gana el premio gordo de buenas a primeras con dos pollas largas y oscuras para servir su caliente coño latino. No había tenido en cuenta el tamaño y la profundidad a la que se hundirían en su jugosa y húmeda ranura. Resulta que el intérprete no fue de mucha ayuda, solo miró con incredulidad mientras ella era empalada en esos enormes pomos de carne como un antiguo sacrificio inca. Trató de protestar, pero la mayor parte del tiempo tenía una polla en la boca que le bombeaba la papada con la misma ferocidad que la que le arranca el coño. ¡Después de prácticamente destripar a la pobre niña, afortunadamente la arrodillan y le destrozan la cara con sus morteros de esperma! Ella toma su coño magullado y cojea de regreso a Río, donde las pollas son más manejables.