Kita Zen

Esta importación asiática está a punto de recibir una introducción a la crudeza y lascivia estadounidenses. Un simple viaje al baño para Kita Zen termina con su coño boquiabierto como nunca antes y una boca llena de MSG blanco. Todo lo que sucede en el medio va desde lo puramente inocente hasta completamente desviado. La ropa que cubre su cuerpo apretado se desprende de su cuerpo tan rápido como la dignidad se desprende de su alma. Sus talentosas manos y boca hacen que este chico blanco sea más duro que el álgebra china. Su pequeño agujero vaginal se pone al límite cuando es empalada en una polla que debe tener un historial de destrucción de coño. Vea usted mismo cómo Kita Zen entró al baño como una joven inocente y salió como un demonio hambriento de pollas.